martes, 13 de enero de 2009

Amor y locura




Cuentan una vez que se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos, cualidades y defectos de los seres humanos.
Cuando El Aburrimiento había bostezado por tercera vez, La Locura, como siempre, tan loca, les propuso: "Vamos a jugar a las escondidas". La Intriga levantó la ceja intrigada y La Curiosidad, sin poder contenerse preguntó: "¿a las escondidas? ¿Y como es eso?.
"Es un Juego"- explicó La Locura-" en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde 1 hasta 1000000 ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el 1º de ustedes al que yo encuentre ocupa mi lugar para continuar el juego."
La Verdad prefirió no esconderse, ¿para qué?, si al final siempre la hallaban.
La Soberbia como no fue idea de ella opinó que era un juego muy tonto y
La Cobardía prefirió no arriesgarse...
"Uno, dos, tres..." comenzó a contar La Locura....
La primera en esconderse fue La Pereza, que se dejó caer en la primera piedra del camino.
La Fe subió al cielo
La Envidia se escondió tras la sombra de El Exito, que con esfuerzo había logrado subirse a la copa del árbol más alto.
La Generosidad no alcanzaba a esconderse, pues cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos; que si un lago cristalino ideal para La Belleza, que su la rendija de un árbol perfecta para La Timidez, que si el vuelo de una mariposa, lo mejor para La Voluptuosidad, que si una ráfaga de viento, magnífica para La Libertad; finalmente terminó por esconderse en un rayito de sol.
El Egoísmo en cambio, encontró un sitio muy bueno ; ventilado, cómodo...y sólo para él!
La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió en el fondo detrás del arco iris) y...
La Pasión y El Deseo en el centro de los volcanes.
El Olvido...ya se me olvidó donde se escondió...pero eso no es lo importante!
Cuando La Locura contaba 999.999... El Amor aun no había encontrado un sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que se divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.
"Un millón"- contó La Locura- y comenzó a buscar...
La primera en aparecer fue La Pereza sólo a tres pasos de una piedra...
Después escuchó a La Fe discutiendo con Dios en el cielo sobre zoología,
y a La Pasión y a El Deseo los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró a La Envidia y claro, pudo deducir donde estaba El Exito.
Al Egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar, La Locura sintió sed, y al acercarse al lago descubrió a La Belleza, y con La Duda resultó más fácil todavía, la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún en dónde esconderse.
Y así fue encontrando a todos.
Al Talento entre la hierba fresca, a La Angustia en una oscura cueva, a La Mentira detrás del arco iris... (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta El Olvido...al que ya se le había olvidado que estaba jugando a las escondidas.
Pero sólo El Amor no aparecía en ningún sitio...
La Locura buscó detrás de cada árbol, dentro de cada riachuelo, en la cima de las montañas, y cuando estaba por darse por vencida, divisó un rosal lleno de rosas, tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó, as espinas habían herido los ojos del Amor!
La Locura no sabía que hacer para disculparse con El Amor, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo!
Desde ese entonces, dese el día en que se jugó por primera vez a las escondidas en la tierra,
El Amor es ciego y La Locura siempre lo acompaña!


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