Aguaribay

El aguaribay en la vereda está durmienso la siesta;
el tronco arrugado y viejo con arapos de corteza,
sabe de soles y nubes; sabe de pereza y de trabajo.

Allá arriba escondida, en sus racimos de frutos
roja copia de vendimia en sus hojitas pequeñas
como pestañas de niña, está la juventud con que sueña.

Brota caliente la vida de sus ramas secas
si con el fuego despierta la fuerza de sus resinas,
qué calor el de su llama! qué retozo el de sus chispas!

Aguaribay: tan duro al soplo del viento,
tan suave al soplo del aire, leña y sombra; niño y viejo,
en un rincón de tu copa hacen nido mis recuerdos!

Adela Cristensen

La pucha si en él están anidados mis recuerdos! el aguaribay que plantó y cuidó con deleite papá en su vereda, lo sembré con mis manos (en fina tierra sembré las semillas que mis hijos recogieron en Mendoza en compañía de su abuelo) aún paso con frecuencia por su sombra y en el tenue baibén de sus hojuelas busco...quisiera encontrar las caricias de mi padre...